¿Qué hacer ante las resistencias a una nueva forma de aprender? Me lo pregunto hacia el final del semestre, después de múltiples intentos de promover el intercambio de experiencias entre estudiantes y de estudiantes con los profesores; luego de mirar que sólo unos cuantos se integraron a esa dinámica a pesar de contar con cierto peso en la evaluación y la certificación. Quizás hace falta trabajar más para desterrar del sistema educativo universitario la idea de almacenar información o integrarse a un proceso ya en curso en el cual los estudiantes juegan un papel esencialmente pasivo. Quizás habría que desechar la idea de que los estudiantes sólo pueden contribuir al conocimiento o académicamente a la sociedad, una vez que han concluido sus estudios.
Volveré sobre este punto en los próximos días, por lo pronto dejo la pregunta a ustedes: ¿Por qué no funcionó plenamente el intercambio de experiencias académicas en la web 2.0 y en los casos extremos sólo se consideró como una ocurrencia y no como un proceso formativo?
